Header Ads

Agatha Christie, Asesinato en el Orient Express

El Orient Express unió desde 1883 por vía férrea París y Estambul a diario en un trayecto que duraba tres días. Este tren, de la compañía Wagons-Lits, fue el primero en Europa en incorporar vagones de coche-cama y de restaurante. Adquirió gran fama durante los años veinte y treinta del siglo XX.
Asesinato en el Oriente Express es un perfecto ejemplo de novela policiaca clásica, de novela enigma: en un espacio cerrado (un vagón del tren del que nadie puede salir ni entrar, parado en mitad de la vía a causa de una tormenta de nieve) se produce el asesinato de un personaje (descubriremos que es un vil criminal responsable de un horrendo secuestro y varias muertes, huido de la justicia estadounidense), y la casualidad quiere que allí se encuentre Hércules Poirot (detective de inteligencia superior) para el que la resolución del caso (sólo le lleva unas horas de interrogatorios y un cuarto de hora de reflexión) es un reto intelectual que consigue superar demostrando su talento (y una suerte increíble para que una a una sean acertadas cada una de las conjeturas que discurre). Descubierto por la mañana el cadáver del asesinado durante la noche, Poirot interroga a los ocupantes del vagón, luego dedica quince minutos a pensar. Ya ha resuelto el caso – a partir de suposiciones -. Una segunda ronda de entrevistas sirve para comprobar que todas y cada una de la conjeturas de Poirot son acertadas y, en consecuencia, su teoría sobre el caso.
Encontramos también otros elementos fundamentales del género: 
  • Poirot dirige la investigación desde el vagón restaurante en el que interroga a los demás viajeros en presencia de monsieur Bouc, director de la Compagnie Internationale des Wagons Lits, y de un médico griego, completamente ajeno a los demás pasajeros y que viaja en otro vagón. La condición profesional de ambos justifica su presencia en la investigación y la torpeza mental que exhiben tiene la función de contrastar con la inteligencia simpar de Poirot. 
  • La investigación de Poirot está justificada porque el crimen ocurre mientras el tren atraviesa Yugoslavia, donde, a diferencia de otros países del trayecto, no viaje en el tren ningún agente de policía. 
  • Poirot acepta el caso porque le evita el aburrimiento de las horas que el tren estará detenido por la nieve. Para resolver un caso no necesita más que recostarse en un sillón y ponerse a pensar: no le interesan las pruebas científicas y el trabajo policial, afirma, sino la psicología y la deducción. Del mismo modo, entre los demás viajeros el asesinato no produce la conmoción y la histeria que sería esperable y lo toman como un incidente, un fastidio, más del viaje semejante a la tormenta de nieve que les retiene parados en mitad del campo. 
  • Aunque la narración sea limpia en apariencia, Poirot juega con una ventaja desleal respeto al lector pues se saca de la chistera datos inalcanzables para nosotros como el nombre de cierta tienda de Londres. 
  • Resuelto el caso, Poirot reúne a todos y ante ellos expone sus dos – que no una – explicaciones plausibles del asesinato. Una atribuye el crimen a un extraño que subió al tren poco antes de cometer el crimen y lo abandonó rápidamente. La otra explica la relación de todos con el muerto: todos están relacionados con la familia norteamericana que fue víctima de sus salvajes delitos y todos han participado mancomunadamente en el asesinato. Una es cierta y otra falsa; Poirot deja en manos de Bouc y el doctor decidir cuál consideran acertada y, consiguientemente, ofrecerán a la policía cuando se persone. Mientras Poirot, cuya inquietud no es la justicia sino resolver el crucigrama “como ya he expuesto mi solución ante todos ustedes tengo el honor de retirarme completamente del caso”. 
  • El lector puede considerar que al final se ha hecho justicia, que el abominable criminal merecía la muerte. 
  • Además todos los hechos violentos de la novela ocurren en Estados Unidos y Yugoslavia, lejos de la plácida Inglaterra. 
Agatha Christie (Torquay, 1890 - Wallingford, 1976), autora de Asesinato en el Orient Express, es, sin duda, la más importante y renombrada escritora de la novela policiaca británica. En reconocimiento de su obra y de su prestigio fue nombrada Dama del Imperio Británico en 1971. La venta de sus libros alcanzó records mundiales. Su fama es universal y muchas de sus numerosas novelas y obras teatrales han sido adaptadas al cine y a otros medios. Es creadora de dos míticos detectives; el belga Hércules Poirot - que aquí nos ocupa - y Miss Marple. Todo sobre Agatha Christie aquí.
Asesinato en el Orient Express, uno de los títulos más célebres de Christie, se publicó por primera vez en Inglaterra el 4 de enero de 1934 en Collins Crime Club. Sus reediciones y adaptaciones al cine, la televisión, el cómic o los juegos de ordenador son innumerables. En España la recepción de la obra - novelística y teatral - de Agatha Christie fue abundante durante la postguerra. De Asesinato en el Orient Express son numerosas las ediciones publicadas - seguimos aquí la de RBA de 2009 -; la primera que encontramos en el catálogo de la Biblioteca Nacional data de 1945 en Selecciones de la Biblioteca Oro.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.