José Mauro de Vasconcelos, Mi planta de naranja lima
¡Qué desgracia es tener un padre pobre!...
Exclama Zezé al comprobar que la Navidad no ha dejado nada en sus zapatillas. Zezé de Vasconcelos es un niño de cinco años. Sexto de siete hermanos en una familia pobre de Bangu, a las afueras de Rio de Janeiro. Su padre está en paro y no encuentra empleo debido a su edad. La familia vive del duro trabajo de la madre en la fábrica. Aun así han de cambiar de casa porque deben meses de alquiler que no pueden pagar.
Zezé es un niño alegre, despierto, ingenioso, ingenuo, amable, cariñoso, tierno, de imaginación desbordante, preocupado por aprender palabras nuevas y bonitas porque quiere ser poeta, precoz hasta el punto de aprender a leer por sí mismo, alumno excelente y aplicado... Cuida de Luis, su hermano pequeño. Le gusta charlar con los mayores; su tío Edmundo, que le enseña palabras que no conoce, la maestra doña Cecilia, la única de la escuela a la que nadie regala flores porque es fea y que da dinero a Zezé para que pueda merendar, Ariovaldo, el vendedor de letras de canciones de moda, o el portugués Valadares, propietario del coche más flamante del barrio.
Zezé tiene por confidente un pequeño árbol de naranja lima que hay en el patio de su casa. Con él habla, juega, sueña, corren aventuras junto a los primeros héroes del cine - mudo - del Oeste, - Tom Mix, Buck Jones, Fred Thomson... -. El arbolito de naranja lima dará su primera flor en las últimas páginas de la novela.
Pero Zezé es también muy travieso y no puede evitar gastar bromas o provocar pequeños accidentes. Por eso todos le pegan y maltratan - menos su hermana Gloria, que es quien cuida de él -. Zezé está convencido de que lleva el diablo dentro, de que es muy malo y de que no debería haber nacido.
Mi planta de naranja lima (1968) es una novela tierna, emotiva, llena de sensibilidad y de todas las demás cualidades de su protagonista, Zezé, a quien el lector acompaña con agrado en su ingenuidad infantil. Un personaje, Zezé, que, sin duda se hace querer por el lector. Una novela, que lo último que pretende es intrigar al lector y en la que, sin embargo, en ningún momento se puede adivinar cómo se va a resolver. Y que sabe también no caer en la sensiblería meliflua y melosa. Una lectura deliciosa gracias a su voz narrativa; la historia nos la relata Zezé adulto, pero con y desde las palabras, la lógica y la perspectiva del Zezé de cinco años. Ahí radica su acierto, de ahí nace la ternura de la novela y lo que convierte a Mi planta de naranja lima en una novela universal, en el sentido de que nos habla de valores que cualquier persona puede entender y compartir y de que es apta para ser leída a cualquier edad. Cada edad claro - desde la del alumno de primaria a la del anciano - tendrá su lectura, pero a todos los lectores les llegarán los sentimientos universales de los que nos habla esta novela.
Historia de un niño que un día descubrió el dolor; este es el subtítulo de la novela. Y es que Zezé descubre el dolor, el verdadero dolor, de la manera más inesperada y el día menos pensado. Así es la vida y así nos llega el dolor en ella. Terriblemente. Pero por encima del dolor tenemos siempre la obligación de vivir, de seguir viviendo. Así lo comprende también Zezé.
José Mauro de Vasconcelos nació en Bangu en 1920 y falleció en Río de Janeiro en 1984. Sus novelas se centran fundamentalmente en la vida de las clases más pobres de Brasil. Mi planta de naranja lima obtuvo un éxito inmediato y se ha convertido en una de las obras más conocidas y leídas de la literatura brasileña. Sin embargo, hasta la edición de 2011 de Libros del Asteroide, en España sólo era posible encontrar las ediciones de la editorial argentina El Ateneo. Mi planta de naranja lima ha dado lugar a varias series televisivas y dos versiones cinematográficas. Abajo, la brasileña de 1970.
Zezé es un niño alegre, despierto, ingenioso, ingenuo, amable, cariñoso, tierno, de imaginación desbordante, preocupado por aprender palabras nuevas y bonitas porque quiere ser poeta, precoz hasta el punto de aprender a leer por sí mismo, alumno excelente y aplicado... Cuida de Luis, su hermano pequeño. Le gusta charlar con los mayores; su tío Edmundo, que le enseña palabras que no conoce, la maestra doña Cecilia, la única de la escuela a la que nadie regala flores porque es fea y que da dinero a Zezé para que pueda merendar, Ariovaldo, el vendedor de letras de canciones de moda, o el portugués Valadares, propietario del coche más flamante del barrio.
Zezé tiene por confidente un pequeño árbol de naranja lima que hay en el patio de su casa. Con él habla, juega, sueña, corren aventuras junto a los primeros héroes del cine - mudo - del Oeste, - Tom Mix, Buck Jones, Fred Thomson... -. El arbolito de naranja lima dará su primera flor en las últimas páginas de la novela.
Pero Zezé es también muy travieso y no puede evitar gastar bromas o provocar pequeños accidentes. Por eso todos le pegan y maltratan - menos su hermana Gloria, que es quien cuida de él -. Zezé está convencido de que lleva el diablo dentro, de que es muy malo y de que no debería haber nacido.
Mi planta de naranja lima (1968) es una novela tierna, emotiva, llena de sensibilidad y de todas las demás cualidades de su protagonista, Zezé, a quien el lector acompaña con agrado en su ingenuidad infantil. Un personaje, Zezé, que, sin duda se hace querer por el lector. Una novela, que lo último que pretende es intrigar al lector y en la que, sin embargo, en ningún momento se puede adivinar cómo se va a resolver. Y que sabe también no caer en la sensiblería meliflua y melosa. Una lectura deliciosa gracias a su voz narrativa; la historia nos la relata Zezé adulto, pero con y desde las palabras, la lógica y la perspectiva del Zezé de cinco años. Ahí radica su acierto, de ahí nace la ternura de la novela y lo que convierte a Mi planta de naranja lima en una novela universal, en el sentido de que nos habla de valores que cualquier persona puede entender y compartir y de que es apta para ser leída a cualquier edad. Cada edad claro - desde la del alumno de primaria a la del anciano - tendrá su lectura, pero a todos los lectores les llegarán los sentimientos universales de los que nos habla esta novela.
Historia de un niño que un día descubrió el dolor; este es el subtítulo de la novela. Y es que Zezé descubre el dolor, el verdadero dolor, de la manera más inesperada y el día menos pensado. Así es la vida y así nos llega el dolor en ella. Terriblemente. Pero por encima del dolor tenemos siempre la obligación de vivir, de seguir viviendo. Así lo comprende también Zezé.
José Mauro de Vasconcelos nació en Bangu en 1920 y falleció en Río de Janeiro en 1984. Sus novelas se centran fundamentalmente en la vida de las clases más pobres de Brasil. Mi planta de naranja lima obtuvo un éxito inmediato y se ha convertido en una de las obras más conocidas y leídas de la literatura brasileña. Sin embargo, hasta la edición de 2011 de Libros del Asteroide, en España sólo era posible encontrar las ediciones de la editorial argentina El Ateneo. Mi planta de naranja lima ha dado lugar a varias series televisivas y dos versiones cinematográficas. Abajo, la brasileña de 1970.
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