Header Ads

Nickolas Butler, El corazón de los hombres


He conocido a cobardes y he conocido a héroes. A todos los héroes les guía su corazón; a los cobardes la cabeza. No lo olvides. Los héroes no calculan ni evalúan. Hacen lo que está bien.

A lo largo de un siglo más de cien millones de adolescentes estadounidenses han pasado por los campamentos de Boy Scouts - durante ocho o diez veranos de sus vidas - donde se les ha formado en valores cristianos y patrióticos conservadores. Un mundo de hombres, obviamente, que comienza ahora a abrirse a las chicas, en un intento desesperado de ponerse al día.
Un campamento de Boy Scouts en Wisconsin es el escenario compartido de las tres partes (hay una cuarta, breve, a modo de desenlace) que componen El corazón de los hombres; cada una de ellas podría ser una excelente novela breve.
La primera parte de la novela transcurre en el verano de 1962. Nelson Doughty tiene trece años, es el corneta del campamento y es objeto de las burlas, travesuras y agresiones de los demás muchachos. Te odian porque eres mejor que ellos, le dice el director del campamento, un excombatiente de la Primera Guerra Mundial. En ese ambiente, Jonathan Quick, un par de años mayor, es lo más parecido a un amigo que Nelson puede encontrar. Un padre autoritario, una madre sufridora y un desenlace de esos que hacen crecer de golpe.
En la segunda parte nos encontramos en el verano de 1996. Jonathan Quick se dirige con su hijo Trevor, de dieciséis años, al mismo campamento. Un padre desfasado y un hijo recto e idealista (diálogos antológicos). Por eso el padre ha organizado una cena que compartirán con su amante - sorpresa para Trevor - y con su viejo amigo Nelson, que ahora dirige el campamento scout. Jonathan pretende que Trevor aprenda de golpe que la vida es dura y llena de matices y que debe saber que su amor por Rachel, una compañera de instituto, más tarde o más temprano se hará añicos. Mientras tanto sabemos que Nelson fue un héroe en Vietnam y comprobamos que el rigor del campamento se ha relajado con el paso de los años.
En la tercera parte - verano de 2019 - al campamento dirigido por Nelson se incorpora - a regañadientes - Thomas, dieciséis años, y su madre Rachel (que, aunque Jonathan tuvo razón, acabó casándose con Trevor). Rachel es viuda; Trevor murió absurdamente de vuelta a casa después de servir en operaciones especiales de los marines en Afganistán. El tenía 24 años y ella se acababa de quedar embarazada. Comprobamos ahora que esto de los scouts es ya algo anacrónico en un mundo en el que a los chavales todo les importa una mierda salvo su teléfono y su iPad, en el que para orientarse basta con sacar la brújula del móvil, en el que la única manera de conseguir hablar con un hijo adolescente es escribirle mensajes en globitos en una app telefónica, en el que los valores del campamento resultan rancios y machistas - la América de Trump -. Thomas, como Trevor y Nelson, también deberá crecer de golpe ante un hecho inesperado.
Nickolas Butler (Allentown, Pensilvania, 1979) ha escrito una magnífica novela, plena de emoción, de personajes de profunda autenticidad, que habla de la amistad, sí, pero más aun de otras muchas cosas más. Habla, naturalmente, de amor. De manera explícita habla de la relación entre los padres y los hijos adolescentes y de manera más sutil de la relación entre las madres - tan importantes para Nelson, Trevor y Thomas - y los hijos adolescentes. Habla, claro está, de adolescencia y, por tanto de iniciación y de crecimiento, de comprensión de las complejidades de la vida. Habla de moral; de hacer lo correcto y cumplir el deber y las promesas y de las dificultades para hacerlo porque la vida nos enseña a movernos en un infinito de grises pues nada es blanco y negro. Habla de los ambientes masculinos, de camaradería, pero también de machismo y de desprecio y maltrato a la mujer. Habla, con su panorama de tres generaciones y sesenta años, de la sociedad norteamericana, de sus valores y su evolución; una sociedad en la que ningún matrimonio es para siempre, en la que la vida rural del Medio Oeste nada tiene que ver con la vida en Nueva York, una sociedad en la que la guerra tiene una presencia constante. El corazón de los hombres (2017; Libros del Asteroide, 2017) es una novela emotiva y emocionante, conmovedora, compleja y rica en la variedad de cuestiones y matices que nos plantea, sencilla y clásica en su narración y su estilo. Una de esas novelas cuya lectura nunca olvidaremos.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.