Almudena Grandes, Modelos de mujer
Imagen de Aunque tú no lo sepas (2000), basada en El lenguaje de los balcones. |
Todo ellos están narrados en primera persona, o en monólogo interior, con una lenguaje fresco y coloquial que resulta muy natural. Tienen todos ellos en común - o casi -, además de estar protagonizadas por mujeres motivadas por algún deseo, la presencia del amor, de la comida y de mujeres gordas. Y también que, siendo corrientes sus personajes y sus ambientes contemporáneos, son, sin embargo, extraordinarias las historias que protagonizan. El conjunto resulta coherente y homogéneo en su tono y en su nivel. Y, en consecuencia, una agradable lectura.
En Ojos rotos, el primero de los relatos, una mujer mayor internada en una residencia para enfermos mentales en la sierra de Madrid, nos presenta la historia de amor entre otra interna, una chica con síndrome down, y el fantasma de un miliciano muerto en los alrededores durante la postguerra. La protagonista de Malena, una vida hervida, una chica obesa se pone a dieta disfrutando de la comida a través del olfato, la vista, el tacto y el oído. Bárbara contra la muerte nos habla de una mujer desengañada al reencontrarse con un viejo amor de la adolescencia. En Amor de madre, - "¿qué no haría una madre por su única hija? - una mujer alcohólica secuestra a punta de pistola a un hombre y lo retiene, en su casa del campo, para que sea el novio de su hija, que vive atiborrada de pastillas para superar las secuelas de un accidente. El vocabulario los balcones nos habla del reencuentro, al cabo de más de veinte años, de una mujer con un chico del barrio que siempre iba tras ella. Modelos de mujer esta protagonizado por una traductora gorda que consigue un estupendo trabajo como coach de una modelo, casi anoréxica, que ha sido contratada como actriz para grabar una película en Los Ángeles, y de la relación de ambas con el director ruso de la película. La buena hija es una mujer que ha sacrificado su vida al cuidado de su madre paralítica y que recuerda su infancia, en la que fue criada por la chacha de la casa. Hay en este relato, tiernas, si no líricas, páginas y algunas sorpresas finales.
Almudena Grandes (Madrid, 1960) inició su carrera - toda publicada por Tusquets - ganando el Premio La Sonrisa Vertical con su célebre Las edades de Lulú en 1989. Desde entonces ha escrito otras diez novelas que la han convertido en una de las figuras más importantes de la narrativa española actual.
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