Héctor Abad Faciolince, La Oculta
La Oculta - su lago en la foto - es una finca realmente existente en el municipio de Jericó, en el departamento colombiano de Antioquia. La Oculta (Alfaguara, 2014) es una hermosa novela de Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) que, mediante la ficticia historia de esa finca - aunque parece evidente el poso de vivencia personal de esta ficción -, nos habla del amor y el respeto a la familia, a las raíces y a la tierra de los antepasados. La tierra; un tema constante en la historia de la novela hispanoamericana.
En La Oculta se entrelazan tres voces narrativas; las de tres hermanos, Pilar, Eva y Antonio. A través de estas voces, se entrecruzan en el relato de La Oculta tres historias; la del presente tras la muerte, a los ochenta y nueve años, de su mamá Ana, que ejercía su lógico papel de aglutinadora de la familia, y ante la amenaza de la especulación inmobiliaria, la del pasado próximo, el de hace unas décadas cuando las vidas de los antioqueños estaban marcadas por la amenaza de la guerrilla y de los paramilitares, y la del pasado lejano, el del siglo XIX y la primera mitad del XX cuando familias de colonos llegaron y poblaron las regiones escarpadas y montañosas del suroeste de Antioquia fundando localidades como Jericó con la ilusión de una vida mejor para sus hijos.
Pilar, la mayor de los hermanos, es una mujer responsable y práctica, de ideas conservadoras, que dejó el bachillerato para casarse, vírgenes los dos, con el único hombre que ha conocido en su vida. Ha tenido los cinco hijos que Dios le ha dado; al mayor de ellos le secuestró la guerrilla cuando apenas tenía diecisiete años. Eva, menos de dos años más joven, sin embargo es una mujer moderna, fruto de la liberación feminista del siglo XX, ha conocido a varios hombres y se ha casado tres veces. Una noche, en La Oculta, estuvo a punto de morir a manos de los paramilitares. Antonio, unos diez años más joven, es homosexual, vive con su marido en Nueva York, ha dedicado buena parte de su vida a recoger datos e información sobre todos los antepasados de la familia y sobre la historia de la finca porque entiende una obligación moral - no de él sino de todos - mantener vivo el recuerdo de nuestros abuelos, la historia de nuestra familia.
A Héctor Abad Faciolince le conocimos con El olvido que seremos (2006), ese libro inolvidable - e imprescindible - que homenajea y recuerda la figura de su padre, insigne médico y defensor de los derechos humanos que fue asesinado por los paramilitares el 25 de agosto de 1987 cuando era precandidato a la alcaldía de Medellín. La Oculta, siendo ficción, consigue resultarnos igual de honda y conmovedora y lo consigue porque sus personajes son tan humanos como si fueran reales, porque cuanto se cuenta en ella está lleno de vida y de verdad. Nos habla de las verdades más simples y a la vez profundas de la vida; del amor - de pareja, paterno, filial -, de las relaciones entre familiares, de las personalidades dispares de quienes son hermanos, del respeto al legado de los antepasados, de las discrepantes visiones de los mayores y de los más jóvenes, de las herencias y sus repartos, de los secretos que toda familia guarda, de la prosperidad y la decadencia, de la muerte, de la importancia del mérito y el esfuerzo y de la bondad y de la maldad pero también de la suerte y la casualidad.
El carácter conmovedor y emotivo de la lectura se debe no sólo a la construcción de sus personajes y al tratamiento de sus temas, sino también al estilo y el lenguaje cuidado y exquisito de Abad Faciolince, a la cuidada estructura de la novela que nos guarda tristes sorpresas finales. Es indudable, porque es sutilmente manifiesto, que Héctor Abad Faciolince es persona honesta y sensible que escribe con absoluto mimo y este mimo quizá lo explican estas palabras suyas a propósito de Carta a una sombra (2015), película documental basada en El olvido que seremos;
Creo que el único motivo por el que he sido capaz de seguir escribiendo todos estos años es porque sé que mi papá hubiera gozado más que nadie al leer todas estas páginas mías que no alcanzó a leer. Es una de las paradojas más tristes de mi vida: casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme, y esto no es otra cosa que la carta a una sombra.
La Oculta es una lectura tan recomendable como hermosa y también es parte de esa carta, por eso merece la pena dejar aquí el tráiler de la película e invitaros también a leer El olvido que seremos, si todavía no lo habéis hecho. Héctor Abad Faciolince es uno de los más importantes narradores de nuestra lengua en el siglo XXI.
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