Ramiro Pinilla, Aquella edad inolvidable
Formación del Athletic en la final de Copa de 1943. |
El 20 de junio de 1943, hoy hace setenta años, el Athletic Club de Bilbao y el Real Madrid disputaron en el estadio Metropolitano de Madrid la final de la Copa del Generalísimo - crónica de El Mundo Deportivo -. Un gol de Telmo Zarra en los últimos minutos de la prórroga dio el título al equipo vasco. Apenas unas semanas antes el Athletic había ganado la Liga, de manera que con ese gol alcanzó un histórico doblete.
En Aquella edad inolvidable (Tusquets, 2012) ocurre que Zarra sufre una pequeña lesión el día antes del partido por lo que debe ser sustituido por un joven prometedor, que, sin embargo, no había disputado ni un minuto en la Liga; Souto Menaya. El joven delantero remata un centro en los últimos momentos de la prórroga y marca el gol del triunfo. Los vascos festejan haber ganado al equipo de Franco en los mismos morros de Franco. Pocas alegrías como esas les cabían entonces.
Meses más tarde Souto sufre una terrible entrada que fractura su pierna y su carrera. Queda lisiado para siempre. Se acabará el contrato con el Athletic y más tarde el dinero y Souto tendrá que buscar un trabajo - sentado - con el que poder comer. Lo encontrará ensobrando cromos de Blancanieves. Pero al llegar septiembre los cromos serán los de la Liga y entre ellos estará el suyo, como héroe de la final del 43. Desde Madrid, mediante un periodista del diario Marca, se le tentará con una oferta de empleo que le permitiría llevar una vida desahogada a cambio de que declare que el gol de la gloria de la final del 43 lo marcó con la mano y no con la cabeza.
Acompañando a Souto contemplaremos un historia de desgracia y sufrimiento. La de su familia, humildes trabajadores; la madre dejó de hablar cuando, siendo niños, un tren arrolló al hermano de Souto, viven de la pensión del padre y el dinero que Souto gana en el andamio. La alegría dura poco; desde que el Athletic llama a su puerta hasta que la lesión, con poco más de veinte años, le destroza la vida para siempre. Y le destroza el carácter, que se vuelve huraño, y el noviazgo, que ahora quiere romper pensando que es mejor así para su novia. Contemplaremos a esos padres y esa novia que viven en torno a la felicidad y la desgracia de Souto. Y contemplaremos también la vinculación entre el Athletic y el nacionalismo vasco y el valor del Athletic, en aquella edad, como sordo instrumento de oposición a Franco.
Ramiro Pinilla (Bilbao, 1923) ganó el Premio Nadal en 1960 con Las hormigas ciegas y fue finalista del Planeta en 1971, sin embargo no es un novelista demasiado conocido ya que, hasta hace unos años, publicó sus obras en editoriales de escasa difusión.
Os dejo la entrevista de Ramiro Pinilla en la cadena SER sobre Aquella edad inolvidable:
En Aquella edad inolvidable (Tusquets, 2012) ocurre que Zarra sufre una pequeña lesión el día antes del partido por lo que debe ser sustituido por un joven prometedor, que, sin embargo, no había disputado ni un minuto en la Liga; Souto Menaya. El joven delantero remata un centro en los últimos momentos de la prórroga y marca el gol del triunfo. Los vascos festejan haber ganado al equipo de Franco en los mismos morros de Franco. Pocas alegrías como esas les cabían entonces.
Meses más tarde Souto sufre una terrible entrada que fractura su pierna y su carrera. Queda lisiado para siempre. Se acabará el contrato con el Athletic y más tarde el dinero y Souto tendrá que buscar un trabajo - sentado - con el que poder comer. Lo encontrará ensobrando cromos de Blancanieves. Pero al llegar septiembre los cromos serán los de la Liga y entre ellos estará el suyo, como héroe de la final del 43. Desde Madrid, mediante un periodista del diario Marca, se le tentará con una oferta de empleo que le permitiría llevar una vida desahogada a cambio de que declare que el gol de la gloria de la final del 43 lo marcó con la mano y no con la cabeza.
Acompañando a Souto contemplaremos un historia de desgracia y sufrimiento. La de su familia, humildes trabajadores; la madre dejó de hablar cuando, siendo niños, un tren arrolló al hermano de Souto, viven de la pensión del padre y el dinero que Souto gana en el andamio. La alegría dura poco; desde que el Athletic llama a su puerta hasta que la lesión, con poco más de veinte años, le destroza la vida para siempre. Y le destroza el carácter, que se vuelve huraño, y el noviazgo, que ahora quiere romper pensando que es mejor así para su novia. Contemplaremos a esos padres y esa novia que viven en torno a la felicidad y la desgracia de Souto. Y contemplaremos también la vinculación entre el Athletic y el nacionalismo vasco y el valor del Athletic, en aquella edad, como sordo instrumento de oposición a Franco.
Ramiro Pinilla (Bilbao, 1923) ganó el Premio Nadal en 1960 con Las hormigas ciegas y fue finalista del Planeta en 1971, sin embargo no es un novelista demasiado conocido ya que, hasta hace unos años, publicó sus obras en editoriales de escasa difusión.
Os dejo la entrevista de Ramiro Pinilla en la cadena SER sobre Aquella edad inolvidable:
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