Steven Millhauser, Martin Dressler
En un mundo en transformación en el que conviven los quinqués de petroleo con las lámparas eléctricas, los tranvías tirados por caballos con los trenes de vapor, los nuevos cigarrillos con los cigarros de siempre, en una ciudad en crecimiento - Nueva York -, Martin Dressler, nacido en 1872, hijo de emigrantes alemanes, ya desde niño, cuando ayudaba en la tabaquería de su padre, tuvo ideas emprendedoras y don de gentes. A los catorce años comenzó a trabajar de botones en un hotel cercano a su casa. En pocos años fue ascendiendo rápidamente hasta llegar a ser secretario del director. Ni su juventud ni su empleo en el hotel le impiden poner en marcha una cadena de restaurantes. Mientras por el camino se casa con la hermana equivocada, a los veintisiete años ya es propietario de un moderno hotel de dieciocho plantas. Luego otro y otro. Martin no se conforma nunca; en cuanto su sueño se hace realidad, se le queda pequeño y necesita de uno nuevo y mayor para seguir vivo. Vivo, en esa vida de éxito en los negocios cada vez más pobre y vacía en lo afectivo y lo personal. Y así hasta un buen final que satisface al lector, que lo desea desde que en su desarrollo la novela ha perdido, quizá, un poco de su interés.
Martin Dressler (1996; Libros del Asteriode, 2012) es, por una parte, un ejemplo de lo fácil que resulta hacer buena literatura con una historia sencilla, un relato lineal y un lenguaje natural. Por otra, la epopeya de un hombre hecho a sí mismo (ya sabemos; Estados Unidos como tierra de promisión donde cualquiera con iniciativa y trabajo puede prosperar y hacerse rico sin importar su origen, donde los sueños se cumplen). Y por otra, un homenaje a la ciudad de Nueva York en un momento fundamental de su historia y su desarrollo; finales del XIX y comienzos del XX, con la revolución que significa la electricidad, los nuevos ascensores que permiten la construcción de los primeros rascacielos, la construcción del metro, la expansión de la ciudad, las novedades arquitectónicas, el desarrollo de la publicidad y su influencia...
Steven Millhauser (Nueva York, 1943) es autor de una docena de obras, de las que algunos han sido publicadas en España en los últimos años. La editorial Andrés Bello introdujo en España a Millhauser con la primera edición de Martin Dressler en 1997. Desde entonces algunas otras de sus obras han sido publicadas en nuestro país.
Martin Dressler (1996; Libros del Asteriode, 2012) es, por una parte, un ejemplo de lo fácil que resulta hacer buena literatura con una historia sencilla, un relato lineal y un lenguaje natural. Por otra, la epopeya de un hombre hecho a sí mismo (ya sabemos; Estados Unidos como tierra de promisión donde cualquiera con iniciativa y trabajo puede prosperar y hacerse rico sin importar su origen, donde los sueños se cumplen). Y por otra, un homenaje a la ciudad de Nueva York en un momento fundamental de su historia y su desarrollo; finales del XIX y comienzos del XX, con la revolución que significa la electricidad, los nuevos ascensores que permiten la construcción de los primeros rascacielos, la construcción del metro, la expansión de la ciudad, las novedades arquitectónicas, el desarrollo de la publicidad y su influencia...
Steven Millhauser (Nueva York, 1943) es autor de una docena de obras, de las que algunos han sido publicadas en España en los últimos años. La editorial Andrés Bello introdujo en España a Millhauser con la primera edición de Martin Dressler en 1997. Desde entonces algunas otras de sus obras han sido publicadas en nuestro país.
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